Desde que éramos niños nos han enseñado que la energía está presente en el universo y que es fundamental para la existencia de los seres vivos.
Gracias a la energía podemos disfrutar de la iluminación de las ciudades, del movimiento de los automóviles, barcos y aviones. Nos proporciona calor para cocinar y agua caliente en los hogares para bañarnos. Nos permite disfrutar de los electrodomésticos que tanto nos entretienen como la televisión.
Siendo la energía tan fundamental para la existencia de la civilización se imagina…
¿qué sucedería si, por alguna razón, se interrumpiera el suministro de energía durante 24 horas?
Reflexione un momento sobre esa pregunta y llegará a la conclusión de que todo lo que ocurre está vinculado, de una u otra manera, con la energía.