La energía térmica es la energía asociada al movimiento de los átomos y las moléculas. El calor es la transferencia de energía térmica entre dos cuerpos que están a diferentes temperaturas.
En la imagen 1 pudimos observar que los combustibles fósiles aportaron el 0,02 % de la producción de electricidad del país en el año 2021.
Pero, ¿cómo es que los combustibles dan este aporte al proceso de producción eléctrica? La respuesta se obtiene cuando se analiza la cantidad de energía térmica que se puede obtener de dichos combustibles.
Por ejemplo, en Costa Rica, esta energía térmica se obtiene de dos derivados del petróleo: el diésel y el bunker.
El aprovechamiento de la energía térmica presente en los combustibles se logra a través de las centrales termoeléctricas.
Una central termoeléctrica es un complejo industrial cuya función es transformar energía térmica en eléctrica.
En estas centrales de generación eléctrica, una mezcla de combustible y aire combustionan para generar un gas de alta velocidad. Este gas hace girar la turbina la cual, unida a un generador, son los responsables de la generación eléctrica.
Esquema de una central termoeléctrica convencional
En Costa Rica se ha definido que la capacidad de generación a través de la energía térmica (uso de derivados del petróleo) será empleada básicamente como respaldo del sistema y como complemento de las fuentes renovables. Por esa razón, se espera que la generación térmica no sobrepase el 2% durante el período 2014-2035.